lunes, 9 de julio de 2018

Hoy hizo auténtico calor de verano, del de verdad.

ARRABALDE EN LA NUBE… Y EN EL CORAZÓN.

09 DE JULIO DE 2018.-LUNES

EL TIEMPO EN ARRABALDE Y SU ENTORNO

CONTENIDO: REFRANERO, LÉXICO, NOTICIAS Y/O CURIOSIDADES, UN MINUTO DE POESÍA, FOTOS Y EL TIEMPO.

“Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños”. Walt Whitman.

ANTIGUO REFRANERO ESPAÑOL: Cada día que amanece, el número de tontos crece.

Hace referencia este refrán a la falta de juicio y a la conducta carente de cordura y sensatez de algunas personas.

Hay una coplilla que dice:

Hay tontos que tontos nacen,

hay tontos que tontos son,

hay tontos que vuelven tontos

a los que tontos no son.

Y otro refrán que segura: Un tonto hace ciento si le dan lugar y tiempo.

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“La costumbre usada y recibida hace que sea un primor y gentileza lo que en otra lengua y a otras gentes paresciera muy tosco”

Fray Luis de León.

LÉXICO ARRABALDÉS. Una sencilla recopilación de las viejas palabras que se usaban en Arrabalde; muchas de ellas restos del antiguo dialecto leonés; otras solo usadas en la comarca de Benavente y los Valles y en la Valdería, muchas ya desaparecidas y otras con tendencia a desaparecer. Y también algunas que solo son simples localismos inventados en Arrabalde, fruto del ingenio de los arrabaldeses. (Todo ello sin pretensiones didácticas, tan solo un recordatorio con el único propósito de que no se olviden).

(Cada día definimos una palabra nueva, una frase o un lugar de Arrabalde).- Hoy recordamos la palabra: MANGARRÁN

Mangarrán: Persona de escaso valor y catadura moral, abandonado de sí mismo, desaliñado. Mangarrián.

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UN MINUTO DE POESÍA.- Espacio abierto a quien desee publicar alguna de sus obras poéticas, tanto en verso como en prosa poética. Puede hacerlo con su nombre o con seudónimo, o como prefiera. Los envíos podéis remitirlos al correo:castrocelta@hotmail.com.

Poesía para hoy.- Me gusta recordar de vez en cuando al poeta Aurelio González Ovies. Sus poemas, íntimos y amables, tienen la facultad de llevarme a la paz y al sosiego, a la añoranza de aquellos veranos donde el sol, la brisa del mar, la playa, las olas y las gaviotas cerraban el círculo de nuestros días. No necesitábamos más para ser felices.

Hace unos días estuve en Bañugues, su lugar de nacimiento; hacía muchos años, casi treinta y seis, que no contemplaba aquellos hermosos paisajes ni respiraba la fresca brisa de su playa. ¡¡Cuánto ha cambiado todo desde entonces!! Prefiero recordarlo como era antes, sin tantos bloques de pisos ni apartamentos, ni naves industriales, ni urbanizaciones, ni tantos coches y tanta gente…

Solo el mar es el mismo, pero apenas si se ven gaviotas.

ESCENA DE CASA

Y es que aunque nada puede
detenerse,
he sido tan feliz que es suficiente. Bajo
la tarde, aquí, recuerdo
ahora
la vida transcurriendo
como fruta brillante. Las fieles golondrinas
girando hasta la cuadra y el olor
de la hierba.
-Mi madre era tan joven...-

Existió todo en mí. El cariño y la infancia
como un pan abundante,
los rayos del verano entrando
hasta la siesta. El nombre de los pájaros,
su canto. Las luciérnagas,
su silencio encendido sobre las noches
largas.

Ha sido tan verdad que ya es bastante.
Más allá, los postes de la luz,
los maizales,
y el mundo se acababa.

                  Aurelio González Ovies

REPETICIÓN DE UN DIA

     Esta mañana -julio, sol, silencio-,
amargamente hermosa, la he vivido
hace tiempo. No sé dónde
ni cuándo.

Los gatos a la sombra del castaño,
espejismos de fuego en los caminos,
la vida inabarcable y el eco intermitente
de un tractor a lo lejos.

No sé dónde ni cuándo. O todo
era más hondo o yo no soy
el mismo.
                      Aurelio González Ovies