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viernes, 14 de agosto de 2020

El sábado descienden las temperaturas, tendremos un día más fresco.

 

ARRABALDE EN LA NUBE… Y EN EL CORAZÓN.

14 DE AGOSTO DE 2020.-

EL TIEMPO EN ARRABALDE Y SU ENTORNO

 

CONTENIDO: REFRANERO, LÉXICO, OCASIONALMENTE ALGÚN RELATO, UN MINUTO DE POESÍA, FOTOS, EL TIEMPO Y COMUNICADOS SI LOS HAY, DE LA ASOCIACION CULTURAL “CASTRO DE LAS LABRADAS”.

 

ANTIGUO REFRANERO ESPAÑOL, FRASES Y DICHOS: Quien roba muchos millones, muere aclamado por todas las naciones.

 

Este refrán hace referencia a ese doble rasero con que la sociedad mide a la figura del ladrón: el de guante blanco y bien portado suscita admiración, sobre todo si es mucho lo que roba, mientras que el pobre desgraciado que quizá roba para comer, solo suscita desconfianza y desprecio. De ahí que este refrán se complete diciendo: “Quien hurta un ducado muere ahorcado”.

También es creencia popular, venida ya de muy antiguo, que la fortuna se consigue con métodos que nada tienen que ver con el trabajo de cada uno, y que “sin ser ladrones no se juntan los millones”. Otro dicho hay que así lo asevera: “Rico y de repente, no puede ser rectamente”. Y si no, solo hay que fijarse en nuestra sociedad actual, los obreros apenas si ganan un salario que malamente les da para vivir, mientras que un zángano que ha logrado encumbrarse en la política consigue el dinero a manos llenas y se compra mansiones de lujo.

Se cuenta que en tiempos de Isabel II, el duque de Sevillano, título que había sido otorgado por la propia reina Isabel II en diciembre de 1854, consiguió la contrata del abastecimiento de pienso para la caballería del ejército, con la que amasó una cuantiosa fortuna. En cierta ocasión le preguntó la reina “¿Es cierto Sevillano, que te has hecho rico dándole paja a los caballos de mi ejército?”. A lo que este personaje, cargado de cinismo le respondió: “Majestad, os han informado solo a medias, pues si bien es cierto que me hice rico con la paja, no fue por dársela a los caballos sino por no dársela…”

(Resumido del libro “Refranes de nuestra vida”, de Pancracio Celdrán Gomáriz, pág. 378)

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 LÉXICO ARRABALDÉS: REBLO

Reblo.- Mezcla de cantos rodados y arena o gravilla que se utiliza en la construcción, unas veces como simple relleno de huecos y cimientos, y otras para hacer hormigón.

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 UN MINUTO DE POESÍA.-Espacio abierto a quien desee publicar alguna de sus obras poéticas, tanto en verso como en prosa poética. Puede hacerlo con su nombre o con seudónimo, o como prefiera. Los envíos podéis remitirlos al correo:castrocelta@hotmail.com.

 

Hoy vamos a leer un poema de Vital Aza (Pola de Lena-Asturias, 1851-Madrid 1912); médico, escritor, periodista, comediógrafo, poeta y humorista.

 

De sus estudios de medicina sacó Vital Aza, festivo poeta español, autor de chispeantes e ingeniosas composiciones líricas y dramáticas, una inclinación irresistible a burlarse de los galenos, tan donosamente como nos muestran las siguientes cuartetas, donde luce el autor primores de facilidad versificadora.

 

Un doctor muy afamado


Que jamás cazado había,
Salió una vez invitado
A una alegre cacería.

Con cara muy lastimera
Confesó el hombre ser lego,
Diciendo:-Es la vez primera
Que cojo una arma de fuego.

Como mi impericia noto,
Me vais a tener en vilo.
Y dijo el dueño del coto:
-Doctor, esté usted tranquilo.

Guillermo el guarda estará
Colocado junto a usté:
El es práctico y sabrá 
Indicarle... -Así lo haré,

Dijo el guarda. -Sí, señor, 
No meterá usted la pata.
Verá usted, señor doctor,
Los conejos que usted mata.

Siga en todo mi consejo.
¿Que un conejo se presenta?
Pues yo digo: " ¡Ahí va el coneja
¡Y usted tira y lo revienta!

-¡Bueno, bueno, siendo así!...
-Nada, que no tema usté.
Quietecito junto a mí,
Chitón, y yo avisaré.

Colocóse tembloroso
El buen doctor a la espera,
Cuando un conejo precioso
Salió de la gazapera.

-Ahí va un conejo, le grita
El guarda. ¡No vacilar!
Y el doctor se precipita,
Y ¡pum! disparó al azar.

Y es claro, como falló
Diez metros la puntería,
El conejo se escapó,
Con más vida que tenía.

El guarda puso mal gesto
Y rascóse la cabeza.
Hubo una pausa, y en esto
Saltó de pronto otra pieza.

-¡Ahí va una liebre, doctor
¡Tire usted pronto, o se esconde!
Y ¡pum! el pobre señor
Disparó... ¡Dios sabe a dónde!

Gastó en salvas, sin piedad.
Lo menos diez tiros, ¡diez!
Sin que por casualidad
Acertara ni una vez.

Guillermo que no era un zote,
Sino un guarda muy astuto,
Dijo para su capote:
-Este doctor es muy bruto.

¡No le pongo como un trapo;
Mas ya sé lo que he de hacer!
Y al ver pasar un gazapo
Corriendo a todo correr:

-¡Doctor! exclamó Guillermo
Con rabia mal reprimida;
¡Ahí va un enfermo! ¡Un enfermo!
Y ¡pum! lo mató en seguida.

 

                          Vital Aza

 

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FOTOS DE AYER Y DE HOY.-La luna jugó a esconderse en la torre de la iglesia...





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 EL TIEMPO EN ARRABALDE EN ESTE DÍA QUE PASÓ:

 TEMPERATURAS REGISTRADAS HOY:

 Mínimas: 10º

Máximas: 29º  Por fin las temperaturas no llegaron a los 30º

 TEMPERATURA Y DATOS REGISTRADOS A LAS 02,15 HORAS DEL DÍA 15

 El termómetro señala 17º

Estado del cielo: Despejado.

VientoSopla del norte con velocidad de 09 km/h.

Humedad relativa: 72%

Presión atmosférica1015 hPa

Sensación térmica: 17º

 QUÉ TIEMPO TUVIMOS HOY: Cielos despejados durante todo el día, con apenas alguna nube pequeña y pasajera que llegó a ocultar momentáneamente el sol; hoy el calor fue más tolerable.

 ESTO ES LO QUE SE ANUNCIA PARA MAÑANA:

 LLUVIA: 0% de posibilidades. Las predicciones no señalan lluvia.

CANTIDAD DE AGUA QUE PUEDE CAER: 0 litros/m2.

NUBES:0%. Cielos despejados durante todo el día.

RADIACIÓN ULTRAVIOLETA: Muy alta.

VIENTO: Soplará entre 5 y 25 Km/h.

TEMPERATURAS: Las previsiones para Arrabalde en  la página de la AEMet señalan 10º de mínima y 24º de máxima. Descienden ambas.

PREVISIÓN Y AVISO DE TORMENTAS: No

SOL: Los que madruguéis veréis salir el sol a las 7,33 horas; por la tarde se pondrá a las 21,23 horas.

 

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FARMAPUEBLO de Arrabalde nos recuerda que:


MAÑANA, SÁBADO 15, ES EL DÍA DE LOS SORTEOS!!!!

¿Estáis tan nerviosos como nosotros?

Mañana sábado, dia 15, sabremos quien se lleva las dos noches en apartamento rural en el

Lago de Sanabria

y la maravillosa cesta de productos de la tierra.

Os esperamos mañana a todos los que queráis venir a la 13:15 en la puerta de la farmacia para el sorteo de la CESTA de productos de la tierra. TODOS CON MASCARILLA Y MANTENIENDO LA DISTANCIA DE SEGURIDAD!!

El sorteo de las 2 noches en el apartamento rural

Casa Rural Entre Acebos 1 y 2

lo realizaremos a través de la aplicación Appsorteos y subiremos el vídeo a

Farmapueblo Arrabalde

(ya que no podemos estar todos dentro de la farmacia para ver el ordenador)

Mucha suerte a todos!!!!

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Y AHORA, PARA QUIEN QUIERA LEERLO:

 

CARTA ABIERTA A LOS IMBÉCILES.

 Mi nombre es Juan Manuel Jiménez Muñoz. Soy médico de familia en Málaga. Tengo 60 años, y ejerzo mi profesión desde hace 35. Mi número de colegiado es el 4.787. Y este dato lo aporto por si alguien, a raíz de esta lectura, me quiere denunciar o poner una querella. Será un honor.

 El método científico, desde Galileo Galilei, nos ha sacado de las sombras. La electricidad, la radio, la televisión, los GPS, los teléfonos, los viajes espaciales, los antibióticos, las vacunas, los telescopios, la anestesia general, el saneamiento de las ciudades, la depuración del agua, las radiografías, las resonancias, los rascacielos, los aviones, los trenes, el cine, las fotografías, los ordenadores, y nuestra vida al completo, dependen de una ocurrencia de Galileo. Una ocurrencia en tres pasos para averiguar entre todos cómo funciona el mundo:

 1-Establecer una hipótesis plausible sobre un problema concreto. Por ejemplo: “yo creo que el agua estancada contiene unos animalitos minúsculos que causan enfermedades”. O: “yo creo que cuando un imán gira alrededor de una bobina se genera una corriente eléctrica”. O: “yo creo que la Tierra gira alrededor del Sol, y no al revés”.

 2-Realizar experimentos para comprobar la veracidad o la falsedad de esa hipótesis.

 3-Publicar los experimentos para que cualquier otro los pueda reproducir, afirmar o refutar.

 Y ya está. Qué tontería. Y gracias a eso, Y NADA MÁS QUE A ESO, la sociedad de 2020 es completamente diferente a la de 1700. Diré más. Si como por arte de magia pudiésemos trasladar un habitante del año 1 hasta el año 1700, apenas notaría diferencias en lo esencial de la vida: se adaptaría sin problema. Pero si trasladásemos a un habitante del año 1700 al 2020, se moriría del susto. Literalmente.

 Gracias al método científico tenemos herramientas para erradicar una pandemia, o para hacerla soportable: la del coronavirus, por ejemplo. Gracias a la ciencia no hay viruela. Gracias a la ciencia no hay leprosos en Europa (o son casos muy contados). Gracias a la ciencia, los pacientes VIH positivos ya no se mueren de SIDA, sino que llevan su enfermedad como los pacientes crónicos. Gracias a la ciencia, muchos cánceres se curan.

 Y que después de 300 años de éxitos tenga uno que soportar lo insoportable, resulta estremecedor: la caída del modelo y la sustitución por la farsa, por la charlatanería, por la incultura, por el pensamiento mágico, por la vulgaridad, por el despropósito y por la democracia aplicada a la ciencia, donde el analfabeto opina sobre el coronavirus en igualdad de altavoces que el más docto catedrático de virología, y donde los tratamientos y las medidas de contención de una epidemia son a la carta.

 Hay grupos organizados que parecen añorar la Alta Edad Media, aquella que tan magníficamente plasmó Umberto Eco en “El Nombre de la Rosa”: con su mugre y sus hambrunas, con sus gentes muriéndose de peste o de viruela, con los libros encerrados en monasterios sin acceso para nadie, sin luz eléctrica, sin agua potable, sin nada.

 Aunando esfuerzos, una mezcla infernal de terraplanistas, antivacunas, conspiranoicos, sectas satánicas, neonazis, adoradores de ovnis, hedonistas ácratas, cazadores de masones, fetichistas de los porros, delirantes con el 5G, ecologistas que no han visto jamás una gallina e imbéciles con pedigrí, pululan en todas las redes sociales instaurando una nueva religión que, mucho me temo, está calando más de lo que imaginaba en una población carente de cultura y liderazgo. Eso no es nuevo. Tarados los hubo siempre. Pero médicos y biólogos liderando imbéciles acientíficos y abjurando de la ciencia para adquirir una fama pasajera, eso nunca lo viví. Y nunca pensé que mis ojos lo verían. Y nunca creí que los Colegios de Médicos, o de Biólogos, giraran la cabeza hacia otra parte y no alzaran su voz contra el medievalismo.

 Que un grupo de 200 médicos se autodenomine “Médicos Por la Verdad”, ya es una ofensa gravísima para el resto de los médicos que ejercemos en España, que somos 160.000. Porque quiere decir, ni más ni menos, que los 159.800 médicos restantes que no estamos en la secta somos “Médicos Por la Mentira”. Y a mí no me llama mentiroso ningún hijo de la gran puta. Por mucho título que tenga.

 Que se estén dando conferencias, y publicando libros (uno de ellos con seis ediciones en un mes), para afirmar que no hay pandemia, o que los individuos sin síntomas no contagian, o que esto es igual que una gripe, o que es preferible la experiencia personal a las publicaciones científicas revisadas por pares, o que el dióxido de cloro funciona contra el coronavirus, o que el dióxido de cloro no es tóxico, o que las vacunas que existen ahora provocan autismo, o que las vacunas llevan microchips para controlarnos, o que los aviones esparcen desde el cielo cristales para contagiarnos, o que no llevar mascarillas es un acto saludable de rebeldía, resultaría risible si no fuese mortal de necesidad, y si quienes defienden esas barbaridades fuesen mariscadores gallegos, aceituneros andaluces o pescadores cántabros, y no licenciados o doctorados por una Universidad.

 Hace poco, sesenta imbéciles acudieron a Las Canarias para reunirse en una playa a contagiarse a propósito. Habían quedado por Internet. Y yo, desde mi muro, acuso a quienes deberían ser líderes sociales, y no lo son, de favorecer esos comportamientos criminales con sus discursos absurdos.

 No es época de división, ni de actuar cada uno a su bola. Por desgracia, nadie lidera la crisis. Es evidente. Digo ningún político. El Gobierno Central ha dimitido de sus responsabilidades. Incluso tiene que sobornar a los autonómicos para que acudan a las reuniones. 17 Reinos de Taifas, 17 desastres organizativos. A cuál peor. Ni una puñetera norma en común. Ni un solo registro compatible. Y además de eso, por si fuese poco, una sarta de embusteros con el título de licenciado envenenan a la sociedad en lugar de aconsejarla, de guiarla, de cuidarla, prestándose a decir lo que muchos quieren escuchar, lo que ahora vende: que el coronavirus es un invento de las superpotencias para disminuir la población mundial, para enriquecer a las farmacias y para cargarse a los ancianos, pero que, sin embargo (y mira tú que curiosa paradoja), la tal pandemia no existe.

 Compañeros médicos, biólogos, abogados, farmacéuticos y licenciados de toda clase y condición que habéis optado por llevarnos otra vez a la Edad Media: sois la vergüenza de la profesión, y no sois dignos de que os llamemos compañeros, y mucho menos científicos. Sois pocos, pero metéis mucho ruido y confundís. Sois pocos, sí. Pero mala gente. Y decís cosas por las que, de haberlas dicho en la Facultad de Medicina o de Biología cuando eráis estudiantes, jamás habríais obtenido ese título del que ahora os valéis para vuestro propio beneficio. Un título del que, si de mí dependiera, seríais desposeídos de inmediato. Lástima que no se pueda.

 Podría elegir muchas estupideces de las que defendéis, muchas barbaridades solemnes, pero me centraré en una sola, que en vuestra boca merecería la cárcel: “las personas sin síntomas no contagian”. Cagoentóloquesemenea. ¿Dónde estabais el día que explicaron la tuberculosis, o el SIDA, o la varicela? ¿No contagian los VIH positivos a pesar de estar asintomáticos? ¿No hay tuberculosos bacilíferos sin síntomas de enfermedad? ¿No se contagia la varicela desde pacientes en fase prodrómica? En fin. Mejor callar, que me van a estallar las meninges.

 Sois líderes que habéis elegido no serlo para convertiros en bufones. Y eso, en época de zozobra, no tiene perdón de Dios. Ojalá se os seque la yerbabuena.

 Ah. Y otra cosa. Mis señas las di al principio. A ver si tenéis cojones para meteros conmigo. Cojones, digo; ya que neuronas… las justitas pa beber sin ahogarse.

Cagoentó.

 

Firmado:

Juan Manuel JimeÉnez Muñoz.

Médico del Servicio Andaluz de Salud.

Colegiado en Málaga 4787.

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