Cielos nubosos por la mañana y con claros y nubes por la tarde.

ARRABALDE, 10-12-15.-JUEVES

  REFRANERO, LÉXICO, NOTICIAS O CURIOSIDADES, UN MINUTO DE POESÍA Y FOTOS

ANTIGUO REFRANERO ESPAÑOL.-No es habilidad poca, saber nadar y guardar la ropa.

LÉXICO ARRABALDÉS. Una sencilla recopilación de las viejas palabras que se usaban en Arrabalde; muchas de ellas restos del antiguo dialecto leonés; otras usadas en la comarca de Benavente y los Valles y en la Valdería, muchas ya desparecidas y otras con tendencia a desaparecer. Y otras simples localismos inventados en el pueblo fruto del ingenio de los arrabaldeses. (Todo ello sin pretensiones didácticas, tan solo un recordatorio con el único propósito de que no se olviden).

(Cada día una palabra  o un lugar nuevos): Hoy recordamos la palabra: “MELÓN”.

Melón: Coloquialmente hombre corto de entendimiento, tonto,  torpe o necio. Se usa despectivamente contra las personas. “Quita de ahí melón, que siempre estás estorbando”  

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 EL PULSO DEL TIEMPO:

Tiempo que llevamos de OTOÑO: 78 días.

Tiempo que falta para la llegada del INVIERNO: 11 días.

Tiempo que falta para Navidad: 15 días.

Esta estación durará 89 días y 20 horas, y terminará el 22 de diciembre con el comienzo del invierno.

TEMPERATURAS REGISTRADAS HOY:

Mínimas: 0º

Máximas: 8º  

Cielos nubosos por la mañana y un poco más despejados con sol por la tarde.

Temperatura registrada a las 24,00 horas de hoy: 4º; los cielos a esta hora están cubiertos.

Viento: Sopla muy débil, con velocidad media de 4 km/h

Humedad relativa: 96%.

Presión atmosférica: 1036 hPa

Predicciones para mañana día 11 de diciembre:

Las predicciones señalan cielos cubiertos durante la totalidad del día.

Previsión de temperaturas: Se pronostican mínimas de 2º,  y máximas de 6º.

Lluvia: No.

Tormentas: No

Luna: Hoy Luna Nueva

Viento: Soplará del noreste entre las 12 y 14 horas, con velocidad media de 7 km/h. Estará prácticamente en calma el resto de las horas del día.

Cota de nieve: Sin registros. Arrabalde está a 776 m de altitud y el punto más alto de la sierra a 990 m sobre el nivel medio del mar en Alicante.

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UN MINUTO DE POESÍA.- (Espacio abierto a quien desee publicar alguna de sus obras poéticas, tanto en verso como en prosa poética. Puede hacerlo con su nombre o con seudónimo, como prefiera. Los envíos podéis remitirlos al correo castrocelta@hotmail.com).

 Hoy vamos a ver otro poema de Dámaso Alonso.

LIBERTAD

Qué hermosa eres, libertad. No hay nada 
que te contraste. ¿Qué? Dadme tormento. 
Más brilla y en más puro firmamento 
libertad en tormento acrisolada.

¿Que no grite? ¿Mordaza hay preparada? 
Venid: amordazad mi pensamiento. 
Grito no es vibración de ondas al viento: 
grito es conciencia de hombre sublevada.

Qué hermosa eres, libertad. Dios mismo 
te vio lucir, ante el primer abismo 
sobre su pecho, solitaria estrella.

Una chispita del volcán ardiente 
tomó en su mano. Y te prendió en mi frente, 
libre llama de Dios, libertad bella...

                                                Dámaso Alonso

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Arrabalde es algo único, especial, distinto y maravilloso para mí. Es el pueblo en que nací. Es mi pueblo. Y así le escribo y lo quiero.

LOS OLORES DE ARRABALDE  -y II-

…Todo un sinfín de olores y aromas, mezclados, íntimos, cálidos y largos,  que impregnaban y definían aquel bazar. “El Comercio”, como le decíamos antes, y que definieron y marcaron una larga etapa de nuestras vidas.

Y a veces, cuando la Sra. Regina abría la puerta que daba al interior de la casa, nos llegaban aromas a miel, a manzanas, a cocido y a guisos… 

Olor a saúco cuyo aroma, denso y blanco, planea todas las primaveras por el pueblo acompañando a las viajeras golondrinas y a los raudos vencejos, sin que quede un solo barrio o huerto donde no se perciba con toda intensidad.

Olor a agua fresca en las orillas del caño y del río; a ramajos, a chopos, a álamos, a berros de agua y a verdín; a llamaracos y hasta a ranas diría yo, cuyo canto ponía una nota más al color rural de aquellos días.

Pero hay un olor que ya casi tenemos olvidado: a la cera derretida y al humo de las velas en la iglesia y en los entierros. Estaba tan asociado a los ritos religiosos y a nuestra forma de vida, que formaba un todo con la propia esencia del pueblo. Ascendía lentamente al espacio, penetrante, volátil y  casi vivo, rodeándonos e impregnándonos hasta el punto en que nos encogía un poco el corazón.

Olor a campo, a trigo recién segado, a eras, a trilla, a máquinas de limpiar y a las fardelas llenas de trigo y de cebada. A las noches frescas, maravillosas y rutilantes de los meses del verano.

Olor a menta y a orégano en los huertos, a regaliz y a caléndulas. A moras, a higos, a manzanas y a castañas asadas en otoño. Olor a frescor, a pinos y a campo abierto en el cálido declinar de la tarde.

Cuando regresaban los carros del monte cargados de leña recién cortada traían con ellos aromas a encina fresca, a tomillo, a jara, a monte virgen… a la pura esencia de la naturaleza.

También la matanza del cerdo tenía sus peculiares e inolvidables olores. Al aguardiente que, como un rito, tomaban los hombres antes de enfrentarse al sacrificio, tomar “la parva” que decíamos antes. Al humo del fuego utilizado para chamuscar el cerdo; el olor a vientre abierto, aún caliente, cuando el abuelo le sacaba los intestinos al cerdo… y a todo el rito en sí, proceso festivo e irrenunciable en la supervivencia de los pueblos, de nuestro pueblo.

A sopas de ajo, que durante muchos, muchos años, fue único y simple desayuno y cena de los más humildes.

A rebaños de ovejas y de cabras, y al corral donde las encerraban, cuyo olor profundo, crudo y vital se nos hacía tan familiar que no molestaba.

Y así tantos y tantos olores que marcaron de forma indeleble uno tras otro los días de nuestras vidas, y que me hacen contemplar el declinar de la vida y la marcha de las cosas con devoción y reverencia.    

 FOTOS DE AYER Y DE HOY.- Hoy las fotos también están relacionadas con los “Olores de Arrabalde” 


              El aroma de las rosas del jardín en primavera y el olor del  viejo  traje regional (viejo en años pero siempre tan cuidado y tan nuevo), que usó la abuela, lo mimó tu madre y ahora lo has heredado tú como si de un pequeño tesoro se tratara...

           Trillando en las eras bajo un sol de justicia, rodeados de olor a paja y a trigo desgranado, siempre con el eterno canto de las chicharras en los oídos...

           Las labores en las eras separando las granzas y pajas de los cereales,  tenían un olor especial que jamás se ha borrado de mi recuerdo...

    Los antiguos trajes regionales que solo se sacaban para la fiesta grande del pueblo, y guardaban aquel           olor a arca vieja escondido en su pliegues, a naftalina y a vivencias de antaño...

                                                            La espita del vino nuevo, vivo, fresco y  rutilante ...

                                                            Los rebaños de ovejas...

                                                                         Los cauces de agua...

        El prensado de las uvas en la cueva sangrando mosto y esperanza, llenándonos de ilusión por la creación de ese  nuevo vino... ¡¡qué olor tan característico, entrañable y especial guardan esos días!!

                                El olor a pan y a tortas recién hechas que cada día aromatiza nuestras calles...

   Las ovejas en sus corrales, con su olor denso, lanar y cálido...y así tantos y tantos olores que marcaron         nuestras vidas...