ARRABALDE, 10-08-15.-LUNES
REFRANERO,
LÉXICO, NOTICIAS O CURIOSIDADES, UN MINUTO DE POESÍA Y FOTOS
ANTIGUO REFRANERO ESPAÑOL.- Para torear y para casarse, hay que arrimarse.
LÉXICO ARRABALDÉS. Una sencilla recopilación de las viejas palabras
que se usaban en Arrabalde; muchas de ellas restos del antiguo dialecto leonés
y otras simples localismos inventados en el pueblo, de todas las cuales algunas
aún se utilizan. (Todo ello sin pretensiones didácticas, tan solo un
recordatorio con el único propósito de que no se olviden).
(Cada
día una palabra o un lugar nuevos): Hoy recordamos la palabra “ÓRDIGAS”:
Órdigas:
Golpes, tortas, bofetadas. Acción de pegar. Se solía decir: “Como te
pegue un par de órdigas te pongo la
cara del revés”
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EL PULSO DEL TIEMPO:
Tiempo que
llevamos de VERANO: 50 días.
Tiempo que
falta para la llegada del otoño: 43 días.
(El verano comenzó el domingo 21 de junio a
las 18h 38m hora oficial peninsular. Esta estación durará 93 días y 15 horas, y
terminará el 23 de septiembre con el comienzo del otoño).
Qué día tuvimos hoy: Noche estrellada,
tranquila y muy fresca; el día estuvo soleado, agradable y más caluroso que
estos días de atrás. Se notaron los cuatro grados que subió la temperatura. La
tarde acabó levemente nubosa.
Temperaturas
registradas hoy: Mínimas: 11º. Máximas: 32º
Temperatura registrada a las
24,00 horas de hoy: 23,5º; la noche está estrellada, cálida y agradable. El viento, que apenas se nota,
sopla del noroeste con una velocidad media de 7 km/h.
Estas
son las predicciones para mañana:
Cielos
nubosos hasta las 14 horas; poco nubosos hasta las 17 y despejados el resto del día.
Previsión de temperaturas: Mínimas: 18º,
suben sensiblemente; Máximas: 32º. Pero a partir del miércoles vuelven
a bajar.
Lluvia: No
El viento soplará entre los 4 y 14 km/h.
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UN MINUTO DE POESÍA.- (Espacio abierto a
quien desee publicar alguna de sus obras poéticas, tanto en verso como en prosa
poética. Puede hacerlo con su nombre o con seudónimo, como prefiera. Los envíos podéis
remitirlos al correo castrocelta@hotmail.com)
Nicolás del Hierro Palomo (Piedrabuena, Ciudad Real, 1934) es un poeta, escritor, guionista, crítico
literario español.
EL VINO
COMO RITUAL
El vino era en la mesa una liturgia,
una casi oración, cuando a los labios
del abuelo llegaba en las comidas;
sobre todo en aquellos corros grandes,
los de matanza o recogidas, cuando,
celebración de toda la familia,
se armonizaba un sueño de unidad.
La botella a su lado, dispondría
el momento oportuno en que la rueda
habría de iniciarse. Comenzaba
con él, y la pasaba a su derecha.
Lenta, daba la vuelta y a él volvía,
excluyendo en la entrega a los pequeños,
agua para su sed y su garganta.
Nunca había temor ni desagrado
que de un labio a otro labio se pasara
la botella, tan solo con un gesto
de higiene, que la propia mano hacía
sobre la embocadura del cristal,
cuando llegaba el turno a cada quien.
¿Cómo pensar en semejante escrúpulo
cuando el más íntimo horizonte era
el sano corro en torno de la mesa,
luz familiar de las cucharas todas?
Era como un conjunto; éramos, todos,
un apretado núcleo, un círculo
donde el amor, el sueño y la amargura
combinaban los odres de aquel mundo
crecido en la llanura de la tierra
que simboliza el tiempo con el trago
natural y añorante, aquel beso
libal en la ternura cristalina
de una limpia botella que de mano
en mano transmitía su concierto
en la fiesta de tono familiar,
en el corro de una sana comida
donde el vino era un rito casi bíblico
administrado a manos del abuelo.
El vino era en la mesa una liturgia,
una casi oración, cuando a los labios
del abuelo llegaba en las comidas;
sobre todo en aquellos corros grandes,
los de matanza o recogidas, cuando,
celebración de toda la familia,
se armonizaba un sueño de unidad.
La botella a su lado, dispondría
el momento oportuno en que la rueda
habría de iniciarse. Comenzaba
con él, y la pasaba a su derecha.
Lenta, daba la vuelta y a él volvía,
excluyendo en la entrega a los pequeños,
agua para su sed y su garganta.
Nunca había temor ni desagrado
que de un labio a otro labio se pasara
la botella, tan solo con un gesto
de higiene, que la propia mano hacía
sobre la embocadura del cristal,
cuando llegaba el turno a cada quien.
¿Cómo pensar en semejante escrúpulo
cuando el más íntimo horizonte era
el sano corro en torno de la mesa,
luz familiar de las cucharas todas?
Era como un conjunto; éramos, todos,
un apretado núcleo, un círculo
donde el amor, el sueño y la amargura
combinaban los odres de aquel mundo
crecido en la llanura de la tierra
que simboliza el tiempo con el trago
natural y añorante, aquel beso
libal en la ternura cristalina
de una limpia botella que de mano
en mano transmitía su concierto
en la fiesta de tono familiar,
en el corro de una sana comida
donde el vino era un rito casi bíblico
administrado a manos del abuelo.
Nicolás
del Hierro
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Fotos de ayer y de hoy.- El trinquete no solo fue lugar de
juegos, lo fue también de encuentros donde se fomentaban las relaciones en
torno al deporte de la pelota, de la calva, del mote como es el caso de las fotos en
blanco y negro, y de una jarra de vino si llegaba el caso.
Fijaros en los que están en las fotos, muchos ya no están entre nosotros.
En aquellos tiempos no había otras diversiones para los domingos que el juego
de la calva o el mote, una reñida partida de pelota en el trinquete o ir para la cueva a
charlar y beber vino. Bueno, y si llegaba el caso ir un rato a sardas al río para luego comerlas en la bodega.
Aquí los vemos compitiendo al mote en el camino que hay al lado del
trinquete; evidentemente ya nada está igual. Las tapias que se ven detrás son
las del cementerio.
Esta foto, ya más reciente aunque también tiene sus años, aún refleja el juego de la pelota en el trinquete, perdida ya su esencia al utilizar raquetas. Al fondo, las siluetas de los boquerones de las cuevas ponen una nota surrealista al lugar donde se celebra juego.
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