ARRABALDE,
16-03-2015, LUNES
REFRANERO, LÉXICO, NOTICIAS, UN MINUTO
DE POESÍA Y FOTOS:
ANTIGUO REFRANERO ESPAÑOL.- Aramos, dijo la mosca, y estaba en el
cuerno del buey.-.
LÉXICO ARRABALDÉS. Una
sencilla recopilación de las viejas palabras que se usaban en Arrabalde, muchas
de ellas restos del antiguo dialecto leonés y otras simples localismos
inventados en el pueblo (sin pretensiones didácticas, tan solo un
recordatorio), de las cuales algunas aún se utilizan.
(Cada vez una palabra o lugar o nuevos):
Hoy recordamos la palabra: “AGUA”.
Agua: Nombre que se le da a una de las caras del
astrágalo o taba, en el juego de las tabas.
EL PASO DE LOS DÍAS
Tiempo que llevamos de INVIERNO: 85 días.
Tiempo que falta para la llegada
de la PRIMAVERA: 03 días.
EL invierno durará 88 días y 23
horas, y terminará el 20 de marzo de 2015 con el comienzo de la primavera.
El día 20 de marzo habrá un eclipse total de Sol
que será visible como parcial desde España.
Temperatura registrada a las 24,00 horas
de hoy: 3º; esta noche se esperan 0º de temperatura mínima. Los cielos están con intervalos
nubosos y sopla viento del sureste con velocidad media de 7 km/h.
UN MINUTO DE POESÍA.- Hoy
ponemos una vieja historia ocurrida en Arrabalde hace muchos, muchos años,
recopilada y escrita por A.P.R.
LA HISTORIA DE LA MATEA
Esta historia que hoy os leo
y que a mí me la contaron,
tiene de base algo cierto,
lo demás es inventado.
Sucedió hace mucho tiempo,
hace ya cientos de años,
porque Cupido no entiende
de edades ni de otros datos,
y siempre lo enreda todo
y juega con los humanos.
Así en lo escrito veremos
que no es cierto lo de antaño:
"lo que pasa en Arrabalde
sí pasa en otros reinados".
Y llegó en aquellos tiempos,
que eran de hambre y quebrantos,
al pueblo, para la escuela
la que es centro del relato.
Era una hermosa maestra,
joven y siempre risueña,
valiente en aquellos días
para ser lo que ella era;
donde el hambre que reinaba
en refrán dejó su huella:
"pasaba el pobre más hambre
que pasó un maestro escuela".
Pero aquella joven trajo
la alegría a nuestra tierra,
morena y con ojos verdes,
tenía por nombre Matea.
En el pueblo de Arrabalde,
donde la fe era muy cierta,
había en aquel entonces
y regentando su iglesia,
cura joven y gallardo
que impresiona a quien lo vea.
Con garbo luce sotana,
y juventud altanera,
que el cura mozo le llaman,
sin dejar por todo ello
de cumplir con su tarea.
Vive solo en el palacio,
pues ni criada tuviera,
y mira triste a la vega,
las largas tardes de invierno
cuando la soledad pesa.
Llegadas las confesiones,
cuando el pueblo se lamenta
de pecados cometidos,
el cura ya está en la iglesia.
Feligrés tras feligrés
llega a confesar Matea.
Y confiesa humildemente,
como mocita soltera,
mientras el cura no deja
de fijarse en su belleza.
- Ego te absolvo hija mía,
cinco padrenuestros reza.
Pero el cura reza diez
para olvidar lo que piensa,
pues esa linda mujer le hace
olvidar su promesa.
Transcurrió lento el invierno
y llegó la primavera,
cuando brotan margaritas
y las almas se contentan.
Para entonces nuestro cura
ya ha enamorado a Matea.
Se ven poco y en la iglesia,
tan sólo median las notas
que pasa alguna alcahueta;
que es oficio bien antiguo
y que en todo tiempo reina.
Así llegado el verano
se despide la maestra.
Lloran niños, lloran madres,
pues sienten mucho perderla.
Dice que no volverá,
la destinan a otra escuela.
Don Ramón sigue a sus misas,
sus rosarios y novenas.
Más pasados unos meses,
el pueblo ve con sorpresa
que el cura tiene visita,
que en el palacio se alberga.
- Dicen que es un cura joven
y que aquí a meditar llega,
Don Ramón está contento
de ayudar a su colega.
Nadie le ve por el día
que está dentro del palacio,
pero en los atardeceres
los dos se ven paseando.
Caminan lento, tranquilos,
las sotanas agitando
y el cura que no es Ramón
el rostro siempre agachado.
Más pasado cierto tiempo,
las cosas van complicando.
- El cura no vive solo,
( ya murmura el vecindario).
- Se oyen ruidos sospechosos,
risas, alegría, llanto...
- ¡ llanto de un niño pequeño!...
- ¡ Callaos, ay Cielo Santo!
Casi ni pensarlo quieren.
- Mira que es mucho pecado,
pensar que ahí en el palacio
el cura está amancebado.
Se marchó el cura del pueblo,
sin saber cómo ni cuándo.
La gente se hacía cruces.
El obispo ha intermediado,
manda nuevo sacerdote
y todo el mundo callado.
Pero el eco de la sierra
que abriga al pueblo y al castro
dice que a veces sonaba
y por eso yo lo canto:
" El cura ya no está solo,
con alguien va paseando
debajo de la sotana
es Matea quien va andando.
Que el amor no pone puertas,
tampoco pone candado
y a pesar de los pesares
los dos se han enamorado.
Dejad que vivan su amor,
porque el amor no es pecado".
Sacad vuestra moraleja
si atentos habéis estado,
que aquí se acaba la historia,
y espero os haya gustado.
Esta historia que hoy os leo
y que a mí me la contaron,
tiene de base algo cierto,
lo demás es inventado.
Sucedió hace mucho tiempo,
hace ya cientos de años,
porque Cupido no entiende
de edades ni de otros datos,
y siempre lo enreda todo
y juega con los humanos.
Así en lo escrito veremos
que no es cierto lo de antaño:
"lo que pasa en Arrabalde
sí pasa en otros reinados".
Y llegó en aquellos tiempos,
que eran de hambre y quebrantos,
al pueblo, para la escuela
la que es centro del relato.
Era una hermosa maestra,
joven y siempre risueña,
valiente en aquellos días
para ser lo que ella era;
donde el hambre que reinaba
en refrán dejó su huella:
"pasaba el pobre más hambre
que pasó un maestro escuela".
Pero aquella joven trajo
la alegría a nuestra tierra,
morena y con ojos verdes,
tenía por nombre Matea.
En el pueblo de Arrabalde,
donde la fe era muy cierta,
había en aquel entonces
y regentando su iglesia,
cura joven y gallardo
que impresiona a quien lo vea.
Con garbo luce sotana,
y juventud altanera,
que el cura mozo le llaman,
sin dejar por todo ello
de cumplir con su tarea.
Vive solo en el palacio,
pues ni criada tuviera,
y mira triste a la vega,
las largas tardes de invierno
cuando la soledad pesa.
Llegadas las confesiones,
cuando el pueblo se lamenta
de pecados cometidos,
el cura ya está en la iglesia.
Feligrés tras feligrés
llega a confesar Matea.
Y confiesa humildemente,
como mocita soltera,
mientras el cura no deja
de fijarse en su belleza.
- Ego te absolvo hija mía,
cinco padrenuestros reza.
Pero el cura reza diez
para olvidar lo que piensa,
pues esa linda mujer le hace
olvidar su promesa.
Transcurrió lento el invierno
y llegó la primavera,
cuando brotan margaritas
y las almas se contentan.
Para entonces nuestro cura
ya ha enamorado a Matea.
Se ven poco y en la iglesia,
tan sólo median las notas
que pasa alguna alcahueta;
que es oficio bien antiguo
y que en todo tiempo reina.
Así llegado el verano
se despide la maestra.
Lloran niños, lloran madres,
pues sienten mucho perderla.
Dice que no volverá,
la destinan a otra escuela.
Don Ramón sigue a sus misas,
sus rosarios y novenas.
Más pasados unos meses,
el pueblo ve con sorpresa
que el cura tiene visita,
que en el palacio se alberga.
- Dicen que es un cura joven
y que aquí a meditar llega,
Don Ramón está contento
de ayudar a su colega.
Nadie le ve por el día
que está dentro del palacio,
pero en los atardeceres
los dos se ven paseando.
Caminan lento, tranquilos,
las sotanas agitando
y el cura que no es Ramón
el rostro siempre agachado.
Más pasado cierto tiempo,
las cosas van complicando.
- El cura no vive solo,
( ya murmura el vecindario).
- Se oyen ruidos sospechosos,
risas, alegría, llanto...
- ¡ llanto de un niño pequeño!...
- ¡ Callaos, ay Cielo Santo!
Casi ni pensarlo quieren.
- Mira que es mucho pecado,
pensar que ahí en el palacio
el cura está amancebado.
Se marchó el cura del pueblo,
sin saber cómo ni cuándo.
La gente se hacía cruces.
El obispo ha intermediado,
manda nuevo sacerdote
y todo el mundo callado.
Pero el eco de la sierra
que abriga al pueblo y al castro
dice que a veces sonaba
y por eso yo lo canto:
" El cura ya no está solo,
con alguien va paseando
debajo de la sotana
es Matea quien va andando.
Que el amor no pone puertas,
tampoco pone candado
y a pesar de los pesares
los dos se han enamorado.
Dejad que vivan su amor,
porque el amor no es pecado".
Sacad vuestra moraleja
si atentos habéis estado,
que aquí se acaba la historia,
y espero os haya gustado.
A.P.R.
Arrabalde, Agosto 2007
Arrabalde, Agosto 2007
FOTOS DE AYER Y DE HOY.- Cuatro fotos de la antigua casa del
cura. Este fue durante muchos años el antiguo “palacio” (aún se le llama así), donde
residía el prior cuando Arrabalde pertenecía a la Encomienda de Benavente y Rubiales,
de la Orden de San Juan de Jerusalén. Cuando en 1836 fue desamortizado
(desamortización de Mendizábal) y se fueron los monjes del pueblo, pasó a poder del Obispado de Astorga, a quien
en la actualidad pertenece.
Parte lateral y trasera del edificio. En la actualidad se encuentra deshabitado y en no muy buen estado de conservación.
Vista parcial de la vega que se vería en aquel entonces desde la ventana de arriba. Las fincas serían más pequeñas, habría más árboles frutales en todas ellas y no sabemos si el molino ya estaría por entonces. Posiblemente no, o a lo mejor había uno más pequeño.
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