AÑO 2019
ARRABALDE EN LA NUBE… Y EN EL CORAZÓN.
8 DE SEPTIEMBRE DE 2019.-DOMINGO
EL TIEMPO EN ARRABALDE
Y SU ENTORNO
CONTENIDO: REFRANERO, LÉXICO, NOTICIAS Y/O CURIOSIDADES, OCASIONALMENTE
ALGÚN RELATO, UN MINUTO DE POESÍA, FOTOS, EL TIEMPO Y COMUNICADOS SI LOS HAY,
DE LA ASOCIACION PEÑA CASTRO CELTA.
ANTIGUO REFRANERO ESPAÑOL, FRASES Y DICHOS.- A carro volcado todos le dan de mano.
Refrán muy antiguo, ya en
desuso, que nos dice que aquello que ya no vale, que está olvidado y apartado
de todo uso o echado a perder, es abandonado por todos y condenado a su
destrucción. Su equivalente actual sería el refrán “del árbol caído todos hacen leña”.
En otro contexto también
viene a decirnos que cuando alguien pierde su autoridad, las cosas se le
tuercen y queda desprotegido y desbordado por las contrariedades, siempre habrá
quien se aproveche de su desgracia y trate de sacar algún beneficio en su propio
interés.
Gonzalo Correas (1627), ya
lo incluía en su Vocabulario con el mismo significado, diciendo: “Todos dexan al kaído, como a karro
trastornado, que todos le dan de mano”.
Hay también otro refrán similar
que afirma: “A árbol caído, todo son piedras”
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LÉXICO ARRABALDÉS. Una sencilla
recopilación de los viejos dichos y palabras que se usaban en Arrabalde; muchas
de ellas restos del antiguo dialecto leonés; otras solo usadas en la comarca de
Benavente y los Valles o en la Valdería, muchas ya desaparecidas y otras con
tendencia a desaparecer. Y también algunas que solo son simples localismos
inventados en Arrabalde, fruto del ingenio de los arrabaldeses. (Todo ello
sin pretensiones didácticas, tan solo un recordatorio
con el único propósito de que no se olviden).
Decía Fray Luis de León: “La costumbre usada y recibida hace que sea un primor y gentileza lo
que en otra lengua y a otras gentes paresciera muy tosco”
(Por lo tanto, no
despreciemos las palabras y costumbres recibidas de nuestros antepasados, ellos
las usaron y se entendieron, nosotros ahora las recordamos).
(Cada día definimos una palabra nueva, una
frase o un lugar de Arrabalde).- Hoy recordamos la palabra: CELEMIN
Celemín.- Medida de
capacidad para áridos (granos, legumbres y cereales en general), que tiene
cuatro cuartillos y que en Castilla equivale a 4,625 litros aproximadamente.
Está en desuso.
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UN MINUTO DE POESÍA.-Espacio abierto a quien
desee publicar alguna de sus obras poéticas, tanto en verso como en prosa
poética. Puede hacerlo con su nombre o con seudónimo, o como prefiera. Los
envíos podéis remitirlos al correo:castrocelta@hotmail.com.
Hoy vamos a leer un poema de Rafael de León (Sevilla 1908, Madrid
1982), un bellísimo romance en defensa
de la vida y del derecho a nacer.
Romance
de la voz en la sangre
Fue hacia la tercera luna
cuando lo sintió en los centros.
Estaba sobre la hierba,
tumbada de cara al cielo
-viendo la tarde morirse
sobre sus ojos abiertos-
cuando notó en la cintura
como un pájaro pequeño,
que aleteó por lo oscuro
de su vientre unos momentos,
y luego vino a pararse
sobre su talle, en silencio...
Fue hacia la tercera luna
cuando lo sintió en los centros...
Un ¡ay! de gozo y asombro
y otro de duda y recelo
salieron de su garganta.
Las palomas de su pecho
se erizaron de blancura,
y un temblor de alumbramiento
sacudió de sur a norte
todo el mapa de su cuerpo
e hizo crujir entre sombras
las ramas de su esqueleto...
En un brinco de gacela
se ha levantado del suelo
y ha echado a andar lentamente
por la vereda de cedros.
Parece tallada en tierra
la cara de Sacramento.
-Iré a ver a la Jacinta
lo mismo que otras lo hicieron...
Ella conoce las plantas
y sabrá darme el remedio...
-¿No te da pena matarme
antes de nacer...?
¡Qué miedo
le dio al escuchar la voz
que le salía al encuentro,
envuelta en hilos de sangre
cortando su propio aliento!
-¿Quién eres que así me hablas...?
-Ahora, nadie... casi un sueño;
mañana, si tú me dejas,
un hombre de cuerpo entero...
-¿Y qué voy a hacer, mi niño?
-Parirme como un almendro
en la mitad de la cama
con las entrañas ardiendo.
-¿Pero y mi honra?
-Tu honra
la limpiaré con mis besos:
las madres después del parto
quedan igual que un espejo...
-Pero me faltan seis meses,
seis plenilunios completos
frente a los ojos que miran
y las bocas de veneno.
-¿Y a ti qué te importa nadie?
Ponte delante del pueblo
y escúpele la belleza
de llevar un hijo dentro.
-¡Temo a las lenguas cobardes!
-Y en cambio no te da miedo
ir a buscar una planta
de sombra -flor de silencio-,
para derramar mi vida
por el primer sumidero
y que no quede del hijo
ni una fecha ni un recuerdo...
-¡Calla!
-No puedo callarme.
Una perra no haría eso:
me lamería los ojos
hasta que los fuera abriendo...
Pondría mi piel süave
lo mismo que el terciopelo
y luego ya, sin saliva,
con los dientes en acecho,
se tumbaría a mi lado
hecha un río dulce y tierno,
para que yo la dejara
hasta sin cal en los huesos.
-¡Por Dios!
-Por Él, yo te pido
que no me dejes sin cielo.
Corta sábanas de holanda;
borda pañales de céfiro;
aprende nanas azules
y planta naranjos nuevos...,
y cuando me hayas parido
como a un torito pequeño,
abre puertas y ventanas,
que me contemplen durmiendo
lo mismo que un patriarca
en el valle de tus pechos...
La voz se apagó en la sangre;
la cara de Sacramento
parece como de barro
de oscura que se le ha puesto,
y con sus manos sin pulso
se toca el vientre moreno...
¡Ay qué monte de alegría!
¡Qué rosal al descubierto!
¡Qué luna bajo la falda!
¡Qué lirio de tallo inquieto!
-¡Yo te juro, amor -mi niño-,
por mis vivos y mis muertos,
que te he de parir un día
sonámbula de contento,
aunque me escupan a una
todas las lenguas del pueblo!
Fue hacia la tercera luna
cuando lo sintió en los centros.
Estaba sobre la hierba,
tumbada de cara al cielo
-viendo la tarde morirse
sobre sus ojos abiertos-
cuando notó en la cintura
como un pájaro pequeño,
que aleteó por lo oscuro
de su vientre unos momentos,
y luego vino a pararse
sobre su talle, en silencio...
Fue hacia la tercera luna
cuando lo sintió en los centros...
Un ¡ay! de gozo y asombro
y otro de duda y recelo
salieron de su garganta.
Las palomas de su pecho
se erizaron de blancura,
y un temblor de alumbramiento
sacudió de sur a norte
todo el mapa de su cuerpo
e hizo crujir entre sombras
las ramas de su esqueleto...
En un brinco de gacela
se ha levantado del suelo
y ha echado a andar lentamente
por la vereda de cedros.
Parece tallada en tierra
la cara de Sacramento.
-Iré a ver a la Jacinta
lo mismo que otras lo hicieron...
Ella conoce las plantas
y sabrá darme el remedio...
-¿No te da pena matarme
antes de nacer...?
¡Qué miedo
le dio al escuchar la voz
que le salía al encuentro,
envuelta en hilos de sangre
cortando su propio aliento!
-¿Quién eres que así me hablas...?
-Ahora, nadie... casi un sueño;
mañana, si tú me dejas,
un hombre de cuerpo entero...
-¿Y qué voy a hacer, mi niño?
-Parirme como un almendro
en la mitad de la cama
con las entrañas ardiendo.
-¿Pero y mi honra?
-Tu honra
la limpiaré con mis besos:
las madres después del parto
quedan igual que un espejo...
-Pero me faltan seis meses,
seis plenilunios completos
frente a los ojos que miran
y las bocas de veneno.
-¿Y a ti qué te importa nadie?
Ponte delante del pueblo
y escúpele la belleza
de llevar un hijo dentro.
-¡Temo a las lenguas cobardes!
-Y en cambio no te da miedo
ir a buscar una planta
de sombra -flor de silencio-,
para derramar mi vida
por el primer sumidero
y que no quede del hijo
ni una fecha ni un recuerdo...
-¡Calla!
-No puedo callarme.
Una perra no haría eso:
me lamería los ojos
hasta que los fuera abriendo...
Pondría mi piel süave
lo mismo que el terciopelo
y luego ya, sin saliva,
con los dientes en acecho,
se tumbaría a mi lado
hecha un río dulce y tierno,
para que yo la dejara
hasta sin cal en los huesos.
-¡Por Dios!
-Por Él, yo te pido
que no me dejes sin cielo.
Corta sábanas de holanda;
borda pañales de céfiro;
aprende nanas azules
y planta naranjos nuevos...,
y cuando me hayas parido
como a un torito pequeño,
abre puertas y ventanas,
que me contemplen durmiendo
lo mismo que un patriarca
en el valle de tus pechos...
La voz se apagó en la sangre;
la cara de Sacramento
parece como de barro
de oscura que se le ha puesto,
y con sus manos sin pulso
se toca el vientre moreno...
¡Ay qué monte de alegría!
¡Qué rosal al descubierto!
¡Qué luna bajo la falda!
¡Qué lirio de tallo inquieto!
-¡Yo te juro, amor -mi niño-,
por mis vivos y mis muertos,
que te he de parir un día
sonámbula de contento,
aunque me escupan a una
todas las lenguas del pueblo!
Rafael de
León
FOTOS DE AYER Y DE HOY: Fiestas
de Arrabalde agosto 2019.-Últimas fotos del baile.
EL TIEMPO EN ESTE DÍA QUE PASÓ:
TEMPERATURAS REGISTRADAS HOY:
Mínimas: 7º
Máximas: 26º
TEMPERATURA Y DATOS
REGISTRADOS A LAS 24,00 HORAS DE HOY: El
termómetro señala 16º.
Estado del cielo: Despejado.
Viento: Sopla del noreste con velocidad de 9 km/h.
Humedad relativa: 62%
Presión atmosférica: 1019 hPa
QUÉ TIEMPO TUVIMOS HOY: Noche fría y
cielos despejados y soleados durante todo el día. Temperaturas diurnas
agradables.
ESTO ES LO QUE SE ANUNCIA PARA MAÑANA:
LLUVIA.- Probabilidad de precipitaciones: 20%. No lloverá.
CANTIDAD DE AGUA QUE PUEDE CAER: 0 litros/m2.
NUBES 40%: Cielos
despejados hasta las 5 de la madrugada; con intervalos nubosos hasta
las 17 horas: poco nubosos hasta las 20 y despejados el resto del
día.
VIENTO: Soplará entre 1 y 22 Km/h.
TEMPERATURAS: Las previsiones en la página de la AEMet para
Arrabalde señalan 7º de mínima y 26º de
máxima. Bajan las mínimas significativamente, tendremos una noche muy fría,
casi de invierno.
TRUENOS: Previsión y aviso de tormentas: Ninguno
SOL: Saldrá a
las 7,58 horas; por
la tarde se pondrá a las 20,44
horas.
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